domingo, 4 de diciembre de 2011

ORACIONES POR KOBE

Desde Madera (California) M. Ana Rosa, comparte la historia de Kobe, un alumno de nuestra escuela que lucha por la vida, con la fuerza de su fe y de quienes le rodean. No dejes de ofrecer tu oración por él.


El 10 de septiembre de 2008, Kobe se cayó y se golpeó la cabeza en la escuela. Su madre le llevó al pediatra para hacerle una revisión. Al día siguiente, Kobe parecía sentirse peor, por lo que le llevaron al Hospital Infantil para hacerle un scaner. Los resultados mostraron que tenía un tumor en el cerebro. Eso fue lo que le hizo perder el equilibrio y caer.
La noticia fue un duro golpe para la familia y todos cuantos conocíamos a Kobe. Esa misma noche ingresó en el hospital. El lunes, 15 de septiembre, tuvo que ser operado del cerebro durante 6 horas. Extrajeron el tumor de forma satisfactoria, pero descubrieron que era maligno. Tuvo que quedarse en la UCI durante 4 días. Tras la operación perdió movilidad en su mano y pierna derecha. También le afectó a la visión, ya que sus ojos se le cruzaron. La etapa en el hospital fue de dolor, tristeza y abatimiento. Allí permaneció durante dos semanas.
A finales de octubre de aquel año, comenzó la primera parte de su tratamiento, que consistió en seis semanas recibiendo quimio y radioterapia a diario. Terminó la sesión de forma satisfactoria y las resonancias magnéticas iban mostrando resultados esperanzadores. A inicios de febrero de 2009, comenzó su segunda fase de tratamiento, durante la que sólo recibió quimioterapia, finalizándola en julio.
Durante todos esos meses acudía a fisioterapia, terapia ocupacional y terapia visual. En la actualidad, la terapia visual ya no es necesaria, porque la visión se le corrigió sin necesidad de intervención quirúrgica. Y aunque ha recuperado fuerza y movilidad en sus extremidades –para nosotros es motivo de celebración ver como puede saltar con sus dos pies- , aún necesita continuar la fisioterapia.
A causa de la operación y del duro tratamiento, no pudo asistir a la escuela durante todo el año, aunque seguía recibiendo ayuda en casa y, desde el colegio, nos asegurábamos de mantenernos cercanos a él y a su familia, apoyándoles material y espiritualmente.
Se reincorporó a la escuela en el curso siguiente, y para todos nosotros, tanto alumnos, como personal educativo, como familias, se convirtió en un ejemplo de superación, fortaleza y esperanza. Dábamos gracias a Dios por su presencia entre nosotros, que nos ha ayudado a vivir con más sensibilidad para valorar lo que Dios nos concede, para ofrecer ayuda a quien la necesitara, y ha supuesto también un estímulo vivo para afianzar nuestra fe. Tanto él como su familia, siempre se mostraron muy agradecidos por las oraciones y el apoyo recibido.
A mediados de ese curso, se sometió a una nueva revisión que le confirmó que estaba libre de cáncer. Sin embargo, en septiembre de este año, la misma fecha en la que se cayó 3 años atrás, en una nueva revisión le encontraron una mancha en el mismo lugar en que había tenido el tumor. Para todos nosotros ha supuesto un duro golpe. Sin embargo, el efecto no ha sido abatirnos, sino estimularnos para sostener a Kobe y a su familia con nuestra oración y nuestra presencia cercana.
Durante todos estos meses le han estado haciendo pruebas, pero los doctores han sido incapaces de determinar si esa mancha es un nuevo tumor o se trata de una cicatriz o algún tipo de hemorragia. Finalmente, decidieron que la única opción posible para diagnosticar era volverle a operar del cerebro. La operación tendrá lugar el lunes, 5 de diciembre. El viernes anterior, en la misa semanal de la escuela, Kobe recibió el sacramento de la unción de enfermos. También estamos haciendo la Novena de la Inmaculada en la escuela ofreciéndola por Kobe y su curación.
El primer viernes de Adviento, nos decía Jesús en su evangelio, al dirigirse a los dos ciegos que imploraban su sanación: “¿Creéis que puedo hacerlo?” Cuantos conocemos y queremos a Kobe creemos que Jesús puede hacerlo, que Dios tiene el poder para restablecerle la salud.
A cuantos estéis leyendo esta entrada, os queremos pedir que os unáis en oración por Kobe y por su familia, especialmente el lunes, 5 de diciembre, día que será operado de nuevo. Que Jesús nos dirija de nuevo su Palabra: “Que os suceda conforme a vuestra fe.”

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La casa Noviciado de Brasil estará unida pedindo por Kobe. Cómo diría M Carmen: Kobe, Adelante, siempre Adelante!
Dios Proverá! Él está contigo!
Con cariño. Hermanas y formandas...

Anónimo dijo...

¡Animo, Kobe! La Familia Concepcionista reza por ti. ¡Confía!!! Que te mejores y recuperes pronto. M. Carmen está contigo.

Anónimo dijo...

KOBE DESDE EL COLEGIO CONCEPCIONISTA DE CAMPONARAYA QUREMOS DESEARTE MUCHA SUERTE EN TU OPERACION DE PARTE DE JOEL, PABLO, MARIA Y CRISTINA, LA PROFESORA
UN ABRAZO DESDE CAMPONARAYA.

Anónimo dijo...

Desde Manzanares nos unimos a la oración por Kobe, ayer en la novena de la Inmaculada, hoy especialmente el día de nuestra Madre Fundadora. Un abrazo y siempre adelante!! Comunidad educativa y religiosa.

Anónimo dijo...

Desde San Lorenzo del El Escorial, en el día de M Carmen nuestra oración por ti.

Anónimo dijo...

Sabemos algo más de Kobe?

Anónimo dijo...

Ya verás como te pondrás bien en un santiamén porque para mi tu eres una persona muy valiente y toda la gente que lea tu vida siempre rezará por ti para que te recuperes.
Muchísimo animo,que sigas siendo asi de fuerte y quiero que sepas que estoy contigo
Mucho cariño desde Madrid