sábado, 2 de julio de 2016

ECOS DEL PENSAMIENTO DE STA. CARMEN Nº 21


“Todo lo que hay que esperar del cielo, vendrá de la Santísima Trinidad” 

REFLEXIÓN de M. Benita Espadas, rcm

“Eres un cielo, estoy en el cielo, estoy en la gloria…” Son expresiones para indicar  que es algo sublime lo que se está viviendo o lo que significa la persona a la que se le dice; es como lo más grande a lo que podemos aspirar, es un estado de felicidad que, cuando ocurre, quisiéramos que el reloj se parara para siempre.

Esa debió de ser la experiencia de Pedro en el monte Tabor cuando le dice a Jesús: Nos quedamos aquí, acampamos, yo hago una tienda para cada uno y la felicidad plena. Dice después el texto que no sabía lo que decía. Así es, porque del cielo participamos “a goteo”, “a dosis”, mientras estamos peregrinando aquí en la tierra.

¿Quién no ha tenido momentos como ese de Pedro? Rebobina tu vida joven y descubre tus momentos de cielo; aquella palabra que levantó tu estado de ánimo, aquel abrazo de perdón, aquel lugar que fue “sagrado”, aquella compañía, una puesta de sol, aquel momento de encuentro con Jesús que sólo tú sabes, aquella convivencia, el saberte querido…

Esos momentos de cielo sólo nos pueden venir de quien es cielo, de la  Trinidad que es Dios-familia, Dios-relación, Dios-comunidad. Por eso los amigos fuertes de Dios dicen: “Quien a Dios tiene nada le falta”, disfrutan del cielo ya aquí en la tierra.