domingo, 21 de mayo de 2017

CRISTO VIVE ¡ANÚNCIALO!

Desde Toledo nos llega un nuevo testimonio de la Pascua. Quien nos escribe es una joven de esta preciosa ciudad y a quien damos la bienvenida y calurosa acogida en nuestro blog, dándole las gracias por querer compartir con nosotros y unirse a nuestra red. ¡GRACIAS, MIRIAM!

¿Qué palabra describiría mi Pascua 2017?: GRACIAS.
Ha sido el primer año que he vivido la Pascua en la parroquia de San José Obrero,  junto a los jóvenes del barrio y a un grupo Concepcionista que viene desde Madrid y otros puntos de España, puesto que aunque soy del barrio pertenezco a la parroquia de Santa María. Comencé la Pascua ilusionada, ya que suponía una experiencia nueva y también con muchas ganas. El motor que me ayuda siempre a entrar en la Pascua y la Semana Santa es la representación de La Pasión, una gran familia de la que afortunadamente formo parte. Gracias a ellos decidí vivir la Pascua de forma diferente, vivirla con ellos.
La verdad es que ha sido un regalo tras otro. Desde el minuto 1 me sentí una más y, sobre todo, me sentía en casa. Uno de los momentos clave fue cuando me preguntaron “Y tú, ¿Qué esperas encontrar en esta Pascua?” A partir de ahí comencé a disfrutar de cada momento, de cada sonrisa, cada conversación, cada canción, cara oración… Yo no quería simplemente acercarme más al Señor como decían muchos, yo quería encontrarme con Él, ¡¡apasionarme!!
No podría definir un solo momento de la Pascua como “el mejor” porque fueron muchos. El jueves comenzamos con la acogida de los jóvenes Concepcionistas, fue una alegría ver a tantos que vienen desde otros lugares, dejando, quizás, sus amigos, su casa, sus vacaciones… para darlo todo por y para Él durante estos días. Después, continuamos la mañana con la reunión de grupos, donde tuve la suerte de estar con los adolescentes que, aunque eran poco habladores, tenían mucho que contar. La Hora Santa y la visita a los monumentos que hicimos por la noche fueron muy especiales. En la primera me quedo con la letra de una canción que decía “Quien pierde su vida por mí, la encontrará, la encontrará” y en la segunda con una palabra que me hizo reflexionar: “El que no vive para servir no sirve para vivir”.

El viernes fue un día emocionante gracias a los testimonios que recibimos, la adoración a la Cruz y algunas conversaciones que tuvimos en los ratos libres. El sábado fuimos al encuentro de Jóvenes de todas las Pascuas de la Diócesis de Toledo y una de las cosas que más me gustó fue poder compartirlo con mis amigas, con mis chicos de San José, los jóvenes concepcionistas y con todos los que se animaron a participar en este encuentro.
En esta Pascua no solo he conseguido APASIONARME y encontrarme con Él, sino que además todos juntos le hemos acompañado en su Última Cena, en su muerte y en su resurrección. Que la alegría que todos hemos compartido estos días no se quede solo en eso, sino que sepamos transmitirla a todos los que nos rodean. Como dice la canción: 
¡CRISTO VIVE, ANÚNCIALO!

¡Ésta es la juventud de Cristo!

Miriam, joven del grupo de Toledo

domingo, 14 de mayo de 2017

ECOS DEL PENSAMIENTO DE STA. CARMEN Nº 35

“El verdadero amor a Dios, nos llevará a amar a los hermanos, nos unirá a ellos”.

REFLEXIÓN DE M. DOLORES VELASCO, rcm
Hace unos cien años M. Carmen nos comunicaba esta experiencia personal. Lo hacía porque en su vida era una convicción. Y hoy, después de tanto tiempo no ha perdido vigencia, ni fuerza. Sigue resonando como un eco, que pasando por nuestros oídos, hace un nido en el corazón, porque… es tan grande, tan actual, tan evangélico este mensaje…
El amor es más que un sentimiento, necesita expresarse y cuando lo hace, se desata el corazón.
¿CÓMO?
Escucha a ver si te suena esto: “Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve enfermo o en la cárcel y viniste a verme. ¿Cuándo hice yo esto? Cuando lo hiciste con alguno de mis hermanos, conmigo lo hiciste”.
A lo mejor te extraña si te digo a ti, que ahora con los cascos puestos escuchas este audio, que creo en ti. Y creo porque pones mucho corazón en lo que haces.
Algo ha vibrado en mí al oír este pensamiento de M. Carmen que me ha llevado inconscientemente a esa otra afirmación suya, esa que va dejando posos de sabiduría allí donde se oye: “Haz lo que haces, hazlo bien, hazlo por Dios”.
Esta ha de ser la raíz y el aire de nuestro amor: DIOS. Lo que se hace por Él trasciende al “otro”, llega mucho más allá de cuanto podemos imaginar. Cuando se cuenta con Dios, cuando creemos que Él es el motor que activa nuestro querer, nada queda en nosotros; una fuerza mayor nos empuja a manifestarnos haciendo sencillamente el bien. A veces lo oímos en forma de noticia. Y suena así:
  • Una marea juvenil se pronuncia a favor de la vida.
  • Centenares de jóvenes celebran la Pascua conviviendo con personas en lugares donde habitualmente no llega la Palabra de Dios.
  • Acompaño grupos cuya inquietud es rehabilitar a los excluidos y marginados.
  • Corazones jóvenes dedican su tiempo libre a los enfermos e impedidos.
  • Muchos ancianos que viven en residencias, personas que acuden puntual o asiduamente a comedores sociales, encuentran apoyo en la sonrisa y gestos de corazones entregados.
Estos hechos son marcas de ese amor a Dios que impulsa a amar a los hermanos, porque en definitiva, nosotros somos quienes elegimos cómo y cuándo manifestamos el amor.
Cuando amamos, Jesús no nos pide que renunciemos a nada, sino que elijamos lo mejor, porque amar es dar sin esperar nada a cambio.
Dios creó todo por amor y nosotros somos la chispa que se le escapó a Dios en la creación. Así que ama con todo tu corazón a los de cerca y a los de lejos, porque al amarnos, el mundo se renueva, la vida siempre es nueva, siempre es nuevo el amor.


viernes, 12 de mayo de 2017

MARÍA, DANOS TU BENDICIÓN

Con esta canción del disco Tierra de Bendición, expresamos a María nuestro cariño. El texto, escrito por M. Carmen, ha sido repetido y rezado por muchas generaciones de concepcionistas que a lo largo de los años han pedido a la Virgen su protección, su presencia y su bendición. Que Ella nos siga acompañando en este mes de mayo y siempre.

lunes, 1 de mayo de 2017

EXPERIENCIAS DE LA PASCUA EN TOLEDO

"Cosa prometida es medio debida; y debida enteramente si quien promete no miente". Vamos, que LO PROMETIDO ES DEUDA... por eso aquí tenéis ya algunos testimonios de las experiencias vividas en la Pascua de Toledo. ¡Gracias a los que nos las habéis enviado!

MIGUEL ANGEL SERRANO, PADRE DE FAMILIA Y MIEMBRO DEL MLC NOS DICE:"NO SE HACERLO DE OTRA FORMA"
Llevo desde mi adolescencia celebrando la Pascua en comunidad, primero en Montañeros de Santa María, luego en Monasterios y Pascuas organizadas, pero todas tienen el mismo denominador común, que las he hecho con mi familia y amigos... aunque no sé si hay diferencia.
Ahora viene lo bueno, llevamos más de cinco años haciendo lo “mismo” y nunca es igual, celebramos la Pascua en una parroquia de Toledo con mis amigos y mi familia Concepcionista.
Me vienen a la cabeza muchos padres con los que hemos celebrado año tras año la Pascua con nuestros hijos, propios y ajenos, teniendo a Carmen Sallés como centro de nuestras vidas, cada año un padre nuevo y una vida nueva que se une a nosotros.
Tres días intensos en los que compartimos confidencias, oraciones y otras actividades que nos hacen crecer y querer seguir así todo el año y continuar en más actividades Concepcionistas. Este año fue especial, no pudimos dormir en el mismo centro que los jóvenes pero esto permitió que ellos crecieran y fueran más responsables​ de sus actos y que los mayores pudiéramos compartir nuestras experiencias como padres y católicos en la vida diaria.
Hay cinco personas que han marcado esta Pascua, una es Javier, joven parapléjico desde hace un año tras ser atropellado y que con  22 años  y la ayuda de su madre están venciendo a un imposible para recuperar su vida. Otras son Gema y Jordi, monitores de los jóvenes de la parroquia San José Obrero y ejemplo de conversación y entrega. Y el quinto es mi AMIGO ADRIÁN, de servicio en Mali, y que estaba en el corazón de todos nosotros.
Otro año haciendo lo “mismo”, pero siempre diferente, muriendo a nuestro hombre viejo y volviendo a resucitar, a emocionarnos, a convivir con nuestra GRAN FAMILIA, a la que estamos orgullosos de pertenecer y que año tras año nos abre el corazón y nos da fuerza para continuar y poder caminar llenos de entusiasmo. ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE.
Gracias a las hermanas Concepcionistas, a Concha y a Almudena, que nos hacen la vida más fácil y se dejan la piel para que nosotros vivamos estos días maravillosos. GRACIAS.



AURORA MARTÍNEZ HERNANDO, ALUMNA DE 2º BACH DEL COLEGIO DE HORTALEZA COMPARTE CON NOSOTROS....
Esta mañana al despertarme después de dormir bastante poquito tras 4 días de Pascua en Toledo, he cogido el móvil, he abierto el what's app, y he leído uno, un tanto distinto que me invitaba a dar testimonio de lo vivido días anteriores... Bueno, pues estaba aún un poco dormida y cerré sin más la aplicación para acto seguido meterme en Twitter y empezar a pasar rápido hacia arriba sin prestar mucha atención y esperando encontrarme algún video de esos graciosos.... hasta ahí todo acorde con alguien de mi edad ¿no? Pues desbaratando mis planes, un tweet que un conocido había retuiteado, me llamó la atención. Era del mismo Don Carlos Osoro, arzobispo de Madrid; y decía tal que así: "No te dejes engañar, no tengas miedo, sal al mundo y sé testigo de lo nuevo, de lo que Jesús te hace ver en ti y en los demás." Mi cara fue un auténtico cuadro, ¿casualidad encontrarme justo lo que necesitaba escuchar? Quizá si, pero quizá no, y por eso, abrí de nuevo la conversación que había dejado a medias y contesté. Verdaderamente habían sido cuatro días únicos; para mí, los primeros de muchos y no podía desaprovechar la oportunidad de compartir aunque solo fuera, una diminuta parte de lo sentido. El jueves por la mañana llegamos a Toledo y lo que para unos fue tiempo de reencontrarse con amigos, para otros fue momento de asimilar un montón de caras nuevas. Se nos invitó a "apasionarnos", a abrir el corazón, a parar por unos días, y se nos dio una pulsera. "Te quiero mucho" ponía. Fuimos expresando en cada silencio y cada acorde lo que a nuestras palabras se escapaba. 

El viernes fue un día para dejarse llenar, y dejar que nos acariciasen el corazón ciertas personas, con su realidad, su experiencia y su dedicación; pero los héroes que nos dieron testimonio, no llevaban exactamente capa, sino que eran parte de nuestro pequeño pero gran grupo. No se nos estaba obligando a nada, pero todos sentimos la necesidad de responder a ese "te quiero mucho". ¿Que mejor forma que estar allí? En cada momento de oración, compartiendo en los grupos, cantando, dando palmas, en las procesiones, las vigilias, los oficios, en el Via Crucis, con la aplicación de las campanas, cansados, bailando, afónicos, de rodillas en el banco, sentados en el césped, con una camiseta tres tallas más grande, apretados en el coche, y con la guitarra a la espalda... simplemente estando ahí, en nuestras vacaciones; a cada momento, con una sonrisa, frente al sagrario, sin decirlo, pero sintiéndolo... "y yo a Ti, Señor, y yo a Ti." Sin duda alguna, el eterno segundo trimestre, había merecido la pena... Gracias a Madre Nieves, a Madre María, Concha, Almudena, y todos los veteranos, a Quillo y a los jóvenes de su parroquia. Gracias a toda esa gente con nombre y apellidos, que son "la pasión" de Dios, y han sido para mí, su rostro esta Pascua. 

M. MARÍA SAIZ, RELIGIOSA CONCEPCIONISTA, TAMBIÉN QUIERE COMPARTIR SU EXPERIENCIA:
“Cuánto he deseado comer esta Pascua con vosotros”… ardientemente, dice el Evangelio, con un profundo amor.  Y desde ahí nuestro lema de la Pascua: ¡SOMOS LA PASIÓN DE DIOS, APASIÓNATE!!
La convivencia, las celebraciones, los cantos, la alegría, la comprensión, el cariño, el compartir, la oración… todo nos ha unido en el corazón de Jesús.
GRACIAS JÓVENES POR VUESTRA RESPUESTA APASIONADA, ¡vosotros sois el regalo que Dios nos ha confiado!  ¡CUÁNTO AMOR HABÉIS PUESTO EN TODO EN ESTOS DÍAS!!
CREO de veras que Jesús está vivo, ¡CRISTO HA RESUCITADO! No me lo han dicho, lo he visto con mis propios ojos, lo he escuchado, sentido y vivido junto a vosotros y los adultos de esta Pascua. Hemos celebrado y orado juntos y Él se ha hecho presente tocando nuestras vidas.
Quiero dar GRACIAS A DIOS Y A MI CONGREGACIÓN por la oportunidad de vivir un año más esta PASCUA DE SERVICIO, DE FRATERNIDAD, DE FAMILIA CONCEPCIONISTA.
Ahora de vuelta a Galilea…sigamos siendo misioneros de la alegría, de la esperanza y del amor, mensajeros del evangelio, ¡¡TESTIGOS APASIONADOS DEL SEÑOR!!!