viernes, 2 de marzo de 2018

ECOS DEL PENSAMIENTO DE STA. CARMEN Nº 43


“El respeto humano nunca debe poner freno a nuestras decisiones. El cumplimiento de la voluntad de Dios está por encima de la opinión de los hombres”

REFLEXIÓN DE M. PALOMA GAYÁ, rcm

Comentar un “Eco” de Santa Carmen Sallés me resulta casi temerario; es como bucear  hacia la profundidad de su pensamiento, tratando de intuir la experiencia vital que esconden sus palabras. La he mirado a los ojos, porque a través de la mirada se conecta mejor con el corazón,  consciente de  adentrarme en “Tierra sagrada”.
Lo primero que me ha llamado la atención es el punto de partida de su reflexión: “El respeto humano”. Podríamos pensar que Santa Carmen nunca se dejó llevar por lo que los demás pudiesen opinar, y quizá fuese así, pero está claro que experimentó en sus afectos la fuerza de la opinión de los demás,- alabanzas o críticas- que pueden debilitar y engañar a nuestra voluntad.
Una vez más, descubrimos en Santa Carmen a una persona profundamente humana, que conoce los sentimientos de su corazón, los acepta con sencillez y humildad, y los gestiona con sinceridad y valentía; una persona con los pies en el suelo.
La imagino en tantas situaciones complicadas, ante las críticas, juicios e incomprensiones de los demás. ¿Te suena? ¿Y eso otro de… buscar las alabanzas, la aceptación y el aplauso de los demás…?
¡Cuántas veces nos encontramos en la misma situación! Y… ¡nos duele!; Y nos sentimos heridos, solos e incomprendidos y… ¡por desgracia! -en algunas ocasiones- dejando nuestras decisiones en manos de la  “favorable opinión” de los demás.
Sin embargo, M. Carmen, consciente de la fuerza que los respetos humanos tienen sobre nosotros, nos invita una vez más a levantar el vuelo y vencer los miedos. Que los respetos humanos no pongan freno a nuestras decisiones, a  nuestra capacidad de libertad.
Pero la experiencia que mueve a  M. Carmen va más allá. “Los pies en el suelo y el corazón en el cielo”. Y el corazón de M. Carmen está empapado de un Dios Amor que la guía con ternura Providente y le hace sentir plena. No duda. Lo que Dios le pide es lo mejor para ella y para quienes pone en su camino. Por eso se atreve a afirmar: “la voluntad de Dios está por encima de la opinión de los hombres”. Sólo puede hablar así un corazón profundamente enamorado, que ha puesto el ancla de su voluntad en el Amor de su vida, en Dios.
Una vez más los “Ecos de su voz” nos permiten acercarnos a la vida de Santa Carmen, mujer de tierra, mujer de cielo, en quien podemos encontrar una compañera para nuestro caminar incierto, porque sabe de debilidades y de afectos.
Termino estas letras. Siento que he compartido con M. Carmen como lo hacen los amigos, de corazón a corazón. Ahora la percibo más cerca; yo más liberada, con más energía para afrontar los respetos humanos desde la ternura Providente de Dios. En mis pies han crecido más raíces y a mi corazón le brotan alas. ¡GRACIAS, CARMEN SALLÉS!


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